MAULLANDO -2

Acabo de redescubrir sin preocupación una preocupación ajena.
Pensé que las guerritas de mi salón estaban decididas, ganadas y enterradas, pero no.
Persisten los intentos de la microcontrafarandula universitaria:
Muestrate en contra de todo lo que monseñor diga ( tu eres el úncio que aún lo escucha)
Sataniza a Uribe (no importa si va o no con el tema, sólo haz el apunte por si las moscas)
Critica a Bush -todos lo hacemos- pero argumentando su pasado como actor travesti ( luego del único dato sobre la guerra de Irak que memorizaste este es el único argumento que comprendiste, los demás, simplemente los repites).
Fuma y toma café, en público, hagas lo que hagas si parece intelectual (para ti) hazlo en público.
Intérnate en la búsqueda de una extensa provisión de frases célebres, podrás desenfundarlas orgullosamente frente a tus compañeros en algun momento que decidas convertir en intento de tertulia.
Cuando empieces a escribir rememora a Kafka, Camus o Nietzsche (para empezar; dependiendo del camino que tomes buscarás nuevos autores a los cuales imitar).
Únete a cualquier cosa que parezca protesta o revolución en caso de que no sepas realmente de qué se trata y haya cámaras de televisión cerca.
Asegúrate de que tus congéneres adviertan los libros en el interior de tu maleta (pero sólo gruesos, de otro modo darías la absurda impresión de leer poco).
Al respecto compra en secreto los resúmenes de todo libro que se te antoje indispensable, memoriza los puntos que parezcan contundentes y rebuznalos frente a tus interlocutores. Puedes conservar los tomos para tus hermanitos, así heredarán la misma idea y tendrán criterios propios, como los tuyos.
Escucha desatentamente la opinión de los demás y opina cualquier cosa contraria a ella.
De hecho, procúrate una balanza imaginaria gracias a la cual puedas medir muy a tu criterio la validez de las expresiones ajenas, todo en términos de acuerdo o desacuerdo con las tuyas.
Búrlate de las presentadoras de farándula de los noticieros (pero observa sus siliconas atentamente durante media hora).
Escupe indignadamente sobre cualquier publicidad de reinados, ferias, fiestas y carnavales. Acto seguido sintoniza las transmisiones respectivas argumentando que las miras para divertirte.
Odia a cualquier persona con mayor poder adquisitivo que tu.
Llama a cualquier persona con mayor poder adquisitivo que tu los fines de semana para asi ir al cine o a rumbear gratis
Tb recuerda pedirle prestado su celular (probablemente no recargas el tuyo ya que rechazas el consumismo tecnológico)
De hecho, también piensas que internet es un arma del demonio (o tu perro, a vos te dijeron que eran lo mismo) y niegas tus tardes de conexión perpetua.
Sigue hablando de Dios, aún cuando el tema ya nos bordeó.
Despotrica en contra de los realities ( sabemos que te encantaría participar en uno de ellos, sólo que te avergonzaría aparecer en televisión nacional intentandolo)
Bocifera tu individualidad y diferencia.
Quéjate de la gente que se va del país.
Quéjate de la gente que vive en el país.
Quéjate porque la gente es "vacía" y alimenta el consumismo (pero tu no, claro que no)
Quéjate porque nadie te admira.
Desea fervientemente que te admiren.
Proclámate en contra de todo tipo de discriminación pero rechaza y ridiculiza a todo aquel que te provoque envidia, sospecha, odio, complejo de inferioridad y complejo de superioridad.
Declara públicamente cuanto detestas los medios de comunicación nacionales e internacionales (pero muérete en ganas de trabajar para ellos)

Sí, me tienen casienfadada, pasa el tiempo y después de la última reunión general de mi salón de clase noto cómo los tres miembros de la microcontrafarandula insisten, persisten, llueven y se despliegan en acciones al pie de la letra de este compendio, o lo que sea.