Wednesday, December 19, 2007

El punto es que ando patriota.
Si pudiera ponerme la bandera de vestido, contenta.
Saqué mi carriel de escudo y letrero incluído y me paseé (dícese de contonearme como si estuviera en Cali) por TODO LADO (osea, camino al Consulado y de vuelta, ja) con el orgullo indígena alborotado.
Yo, que considero risible toda muestra de paroxismo, las referencias a la simbología nacional y que escribí toda una tesis de grado al respecto (plagada en quejas, naturalmente) me derrito cuando paso por la Embajada y veo mi bandera, mi escudo (nótese la presencia del pocesivo "mi"...), mi sombero vueltiao, mis caritas colombianas, mis noticias, a mi presidente (esto sí es patolígico y me asusta)
me emociono y detecto, cual radar animal, ese acentico rico, tradicional, cantadito, de los compatriotas que como yo andan envolatados dando giros por acá.
Cabe mencionar que repentinamente he empezado a alucinar/imaginar/añorar/saborear imaginariamente platos tóxicos y tradicionales de la culinaria chibcha:
Porque para entender nuestra culinaria hay que tener presente, ante todo, que no se puede ser feliz y comer sanamente al mismo tiempo.

+Un plato de platanos fritos, secos, chiquiticos y delgaditos, cubiertos de sal y servidos al montaña style (sin nada y en plato plano).
+Una arepa en cualquiera de sus variedades ( la arepa es una masa de harina, huevo, agua, queso y sal deliciosa sobre
cuya preparación no daré más detalles pues los desconozco y si los averiguo me des-inspiro): con queso encima y adentro, con huevito, con carnita molida, con pollito, de choclo, solita, con mantequillita, con suero, con suero!
+El suero! No tengo detalles al respecto, es un asunto costeño y por eso no quiero saber (una leyenda dice que el queso costeño lo transportan en camiones por todo el país, dado lo cual variados personajes aprovechan para domir y mear sobre él... no sé si el suero y el queso costeño estan relacionados, pero si con el queso es así, imaginense la sorpresita que puede esconder algo que se llame suero).
+Un pandeyuca. Hay que comprender que la yuca es como una papa pero... más dura y blanquita. Se come frita o se mezcla con harina y se hacen pandeyucas... una cuestión tiesa llena de algo babosito y rico que se
acompaña bebiendo avena de noche mientras ves películas :).
+Un pandebono... Estoy aburrida de intentar explicar en que consisten las comidas que me gustan...
+Las wafernucitas. Galletitas de oblea rellenas
de crema de avellana, vienen en paquetes de 10 y valen como 200 pesos chilenos (y ni se imaginan la magnitud de esta cuestión, es como oblea con nutella, tal cual)
+Las arepas del recrero. Son las mismas arepas, pero estas las venden en una casa de un barrio cerca de mi casa (relativamente). No sé xq ni como, pero son notables
+Las galleticas Festival, esas que valen como 70 pesos chilenos, en limón, fresa, chocolate, mora, banano, etc. Extraño simplemente las tiendas de esquina, sus precios, sus papitas fritas, el precio de las pilas, la compra infantil, los bastoncitos de dulce, las galletas cucas negritas empacadas en bolsas delgadas y dudosas que uno no sabe si reciclaron del piso o hicieron así para ahorrar presupuesto.
+Las Frunas. Gomitas de mascar pequeñas, baratas.
+ Las papitas rizadas
+La mazamorra. Un atollao de maiz con un liquido espeso raro a los cuales se les anexaban trozos de panela
+El juguito de mora
+Y por sobre todas las cosas, un paquete de "el golpe". Porque sólo en mi patria a la mezcla de chicharrones, platanitos fritos y papas se les puede llamar golpe.

Sólo por esas razones tengo la certeza plena de que lo primero que haré al día siguiente de estar en el terruño amado será aprovisionarme en la tienda más cercana, para subsiguientemente echarme a hacer nada y engullir, sin fin.



Nota: Las fotos son para mí, no para ustedes :) así que no pregunten qué es qué

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