He decidido realizar un cambio en la linea editorial de esta vaina. En realidad nunca tuvo algo similar a eso, pero en todo caso me volví trasnochada así que volveré a hablar de basura directamente, y no en metáforas.

Pasando a temas igual de inútiles pero más entretenidos (para mi) el motivo inicial de este post: mi patria me rescata continuamente.
Me encontraba buscando un producto x (llámese toallas higiénicas), confundida entre un montón de marcas de aspecto considerablemente "penca" y dudando de las contraindicaciones de productos con semejantes logos, colores, flores y nombres de novia de sicario de Medellín.. Fue entonces cuando, salido del olimpo paisa, llegó a mi ese producto x en versión de confuso y familiar look, que tras una inspección de paquete resultó ser hecho en Colombia. La decisión fue inmediata y pensé: nada como la casa.
No se ofendan, pero acá algunos productos básicos son de bien bajita calidad, y encontrar presencia de la industria chibcha aparte de emocionarme (nunca pensé que semejante cosa podria impresionarme, hay que ver como funciona la nostalgia recesiva) es sinónimo de calidad y precio increible.

De otro lado, no falta el encuentro con algún compatriota envolatado, o el saludo sorpresivo en los locales varios donde "¡ella no es de acá, es de Colombia!" no me significa sentirme menos preciada (gracias a los mitos pensaba que sería molestada por mi nacionalidad, pero he encontrado con gusto que me vale piropos y amabilidades varias, excepto por aquello de la goleada en el subveinte y gracias a la cual durante toda una semana pasé de llamarme como me llamo a ser simplemente "¡hola, 5 a 0!").
Me he topado paisas, vallunos, santandereanos y casanareños.
Y muy en el fondo se siente bien tener alguien, aunque sea "desconocido" de la nación indigena de uno, por aquello de los referentes comunes, de despellejar la política, reirse, contar EL chiste, hablar de las ciudades, buscarse algun parentesco en quinto grado y saber que en cierto modo esa persona, sólo esa persona, creció bajo el mismo cielo de uno, sabe mucho de lo que uno sabe y quizás siente mucho de lo que uno siente.

También existe una cierta complicidad con otros extranjeros. Sonreir tontamente al verse en el metro revisando el mapcity de Santiago. Saludarse con una mirada en los museos, restaurantes, calles. Sabernos los otros en medio de los ellos.

Con el paso de los días la mirada frentera que me incomodaba en los ellos deja de ser percibida. El frio espontáneo me da igual. Sigo enamorada de las hojas de platano oriental (omitir recordatorios sobre las alergias que provoca, ya sé, gracias) y camino como si de repente fuera a romper a bailar.
Aún me da un poco de verguenza preguntar de qué se trata parte del menú repostero en algunos restaurantes (nótese que me declaro fan del strussel o como se escriba, la tartaleta y etc) y no puedo evitar reirme del precio del café, o comparar el de mi terruño con los otros.
Me reencontré con el amor por las fresas y pienso que es hasta divertido el asunto de ver como esta ciudad fija su atención en ciertos hechos y cosas que en la mia jamás alcanzarán el estatus de noticia.

Por cierto, ahí van fotos de: a) Lo que uno deberia estar haciendo en verano: echarse en pleno santiago sobre un monton de agua a charlar y analizar nubes, en pelota y entre los carros. b) Cómo una ciudad entera le paró bolas a una muñeca gigante. La vi en Plaza de Armas y casi muero aplastada. Me pegaron, empujaron, casi alegaron e incluso tosieron en mi cabeza, pero la vi. Se me ocurrió que es triste no haber sacado tiempo para ir al Iberoamericano de Teatro en Bogotá (donde han pasado cosas así y también superiores, me prometo ir pal proximo).
Me explicaron con esa carita tan chilena de ilusión bob esponjera que lo lindo del asunto es la manera en la cual toda la ciudad se involucra en el cuento, y que no debe extrañarme que los actos de magia fascinen a los habitantes. Pero eso ya lo sabía. Lo que aún no entiendo es la capacidad anfibia de esta gente pa amontonarse con bebes en brazos, ESO es el colmo, el bebé ni siquiera se da cuenta pero si puede ser aplastado. Que me pisen, empujen y casi mancillen es una cosa, pero que llenen el sitio con señoras embarazadas y niños de menos de un año es el caos. c) La recomendación de la semana: esta cerveza negra es LA cerveza.
La foto de arriba es simplemente la frase célebre de fin de año que habia olvidado compartir.

Tengo un nudo que no me deja.
No me deja.
El nudo.
Algunas flores.
Tengo cosas que no me salen de la cabeza.
Suele sucederme eso de estar completamente llena.

Ando nostálgica.
No es la ciudad, el clima, el mes, la cordillera.
Soy yo.
A ratos ando como si hubiera dejado mi corazón tirado en una mesa.

Este viaje ha sido un encuentro perpetuo, con cosas externas e internas.
Siento miles de sensaciones, de sentimientos.
Siento incluso que ya no puedo escribir aqui.
De hecho, no me sale ni el medio-escribir.

Sé que es un poco improbable, pero igual me encantó la idea y de inmediato me dí a la tarea de proyectarla.
Museos gratis hasta medianoche, un viernes, ¿quién quiere más?.

En esta ciudad pasan y no pasan cosas extrañas, maravillosas.
pasa el tren, existen estaciones, caen hojas secas sobre la cabeza, hay cafés escondidos detras de la siguiente esquina.
Se ven o no se ven ciertas caras, ciertas cosas, ciertos lugares.
Viene el frio, de los pies abrigados, la naríz roja, el andar mio medio engarrotado hasta que tomo aire y trato de ignorar que, por ejemplo, me duelen un poco los talones.

Ultimamente me parece que en cierto modo estoy descubriendome, viajando en mis tiempos pasados y presentes, mirando.
Si me observo mucho tiempo en el espejo, dejo de verme.

Si te digo algo raro, ¿me creerías loca?

Estaba tratando de cambiar el template del blog.
Tenia ganas de que se viera un poco más claro (de adentro hacia afuera).
Finalmente me aburrí a medio camino y regresé con el mismo, el primer template, el de los recuerdos.
Y miraba la página y notaba cómo hay post desde meses atrás.
Cuando ni imaginaba estar donde estoy ahora.
Pensaba en como despues de los sucesos pareciera que todas las cosas que ocurren se dispusieran en la memoria a manera de filas... una al lado de la otra, siguiendose, de alguna manera contínuas.
A veces creo que no importa tanto cada suceso aislado, luego vuelvo a creer que todo es necesario.
Todo lo es.
Es un mes extraño, por cierto.
El principio, dicen, pero todos alrededor estan pendientes, muchos tristes, con lios.
Un principio de año extraño, como alguien dijo que suele ser todo por aquí.

Y la verdad, me encuentro parada en el punto desde el cual poco a poco deja de importarme un poco eso de "para bien o para mal".

Se llamará, quizás, cansancio mental?

_ _ _

Quiero tirarme en la playa.
No.
Quiero que me tiren a la playa.
Cruzar la calle corriendo y gritando, bailar... antes y despues del sol.
Quiero caminar contando los faroles, quiero música de fondo.
Tomar un autobus sin saber hacia donde.
Perderme en la ciudad, otra vez, otra vez más.
Quiero canturrear canciones inventadas y que me escuchen sin mirarme al pasar.
Una mano blanca.
Quiero pensar que ese puente blanco que me gusta no tiene final.
Quiero hacer una llamada y ver llegar.
Quiero halar.
Quiero.
Cuando.

Algodones y jazz.

Me exTrAñAs?

Pasada la época navideña y nueva añera.
Una época extraña.
Estar lejos de mi casa, lejos de mis amigos, lejos de mi familia, lejos de todo lo que considero mio...
Y llegaron muchos mails de saludo, las personas se ponían nostálgicas y me parecía que algunas incluso no comprendieron que en serio es difícil comunicarse a las 12 en 24 y 31.
Tengo muchos recuerdos atorados en la garganta (porque mis recuerdos se atoran justamente ahí). Lo pasé bien, pero hay cosas que hacen falta...
Y, por tratarse de mi, cosas extrañas suceden...
Y las cosas hacen más falta aún.
La peor parte es que no me pensaba nostálgica.
En fin.

Para sumarme a los conteos comunales hablaré de mi año, un año raro, con muchas ganancias y algunas pérdidas.
Suceden siempre.
Empezamos más que bien, con algo de ansiedad, pero repito, bien. De repente llegaron multiples noticias, aconteceres, confesiones (¿?) etc varios y hacia pasada la mitad del año todo pal traste. Luego sorpresas en medio de la incertidumbre, y pasado eso, de nuevo pal traste.
Me parece que en cierto modo estuve en permanente relación obligada con personas que ponian mis asuntos en una eterna inconclusión.
Finalmente y contra cualquier pronóstico (que nunca busqué me hicieran, pues poco amiga de la lectura de carta, mano, etc, soy) viajé a otro país justo hacia el término del año, un país un poco más raro que el mio, aunque de lejos, con demasiada farándula y algunos a-problemas (por ejemplo, quien hell es zamorano? Qué hizo este primate por el futbol mundial? Xq demonios les parece tan importante? Y la Bolocco, parece hecha de cera... igual a la tipa esa kenita whatever que es hedionda y cuyas inyecciones labiales me dan un poquito de asco. Y la otra, y la que renunció de nosequéprograma, y la ridiculez esa de la mañana donde famosillos de tres pelos se tiran a una piscina pa provocar verguenza ajena, o el mister este animador del reality de baile que tiene el pelo alborotado y al cual por cierto vi el otro día en Patagonia (creo que por Lastarria) entrar a hacer bulla y batuquiar la melena... farandula patetica.com, perdonen, lo tenía que decir, pensaba que la faru de mi patria era ridicula, pero en serio que estos van años luz.
Ah! Y ayer vi a la cantante pop nacional... si uno no triunfa con un disco producido por la productora de Madona, ¿que está pensando de la vida al seguir insistiendo con el cuento de la musica?

En fin, volviendo al tema, lo único que me encanta de este "aquí" es la sensacion de a) extranjería (xq puedo usar las groserias locales a mi antojo y emplear además las expresiones de mi nación, y tendré la excusa del "no sé, ¿dije algo malo? haciendo cara de pendeja); b) desconocimiento (nadie me dice nada, nada me importa, xq no tengo idea de quien es quien y en serio tampoco me interesa saberlo mucho); c) novedad (todo me es diferente e impropio, y eso en el fondo me gusta.

El afán, los conflictos, incluso estas calles que me encantan, no son mios.

Y como perdí el hilo del post, agregaré que este año aparte de ser en cuanto a perspectiva interesante y haber tenido sus cosas lindas, apestó a ratos y espero que el presente sea diferente. De hecho, ha empezado diferente, y con un cambio de pensamiento escalonado.

Ahora, se cumplió la expectativa del año pasado (que fuera experimental), sin embargo, no haré expectativa para el presente, lo dejaré suceder.
Y ya.

eXtrAño
Me exTrAñan