KNOTED

Llovió y escapé del gubertrabajo para ir a pasear. Caminé por dos horas y media. Me detuve frente al Banco de la Rep., y entré a mirar la última exposición. Al salir vi desde lejos, en la puerta del teatro, a rafa empujando el contrabajo. Las campanas pequeñas en el campanario de la Merced.
Personas esperando en las esquinas un autobus, gente, pequeñas palmas.
En un momento posterior y estéticamente dramático me detuve a mirar la iglesia de San Francisco mientras chispeaba (luego caí en cuenta de que no podía regresar al gubertrabajo completamente mojada, pero en el camino encontré una peluqueria en la cual me cepillaron el pelo y sequé mi ropa artesanalmente -¿sabía usted que rentan secadoras a 2.000?- todo por un total de 6.000 pesos... al salir me pregunté si no habrían piojos en el cepillo que utilizaron para secarme el pelo, pero luego preferí obviar la supocisión y regresar al trabajo).
Era la única persona que caminaba por ahí, sin afán.
Al parecer no estuve vagando, sólo andaba pensando. Estudio caminando, pienso caminando, simplemente los procesos no suceden en mi mente si no van acompañados de movimiento.
Pensé y sentí, durante todo ese tiempo.
Cosas que antes parecían estar lejos, pero ahora se acercan, o yo me acerco... en realidad el orden no importa.
Veremos si nos llueve o sale el sol.
No quiero que llueva.