La zonA

Es como si una ola de depresión cubriera suramérica.
Y toca a todos (será? porque aquello de generalizar siempre resulta bastante inexacto (no voy a discutir aquí sobre la exactitud, gracias) pero, de hecho, yo no la siento. Y se produce una suerte de desarticulación (llámela diáspora).
Empiezan los conteos como si se tratara de año nuevo. Y OMG se acaba el Mundial (eso es triste, se nos fue a la porra la entretención). Los aviones despegan y la pintura nueva cubre las paredes.
Algunos se marchan, otros regresan.
Y sin embargo el sol se pone de la misma manera, y continua brillando sobre el mar (xq dejó de llover hace mucho, mucho tiempo).
Las campanas suenan los domingos por la mañana y huele a café.
Las rosas ya no crecen pero empiezan a mirar hacia arriba los girasoles. Y giran, y giran.
Me parece que sigo siendo un toque obcesiva con las imágenes y todavía me debo algunos play.
Estoy, inconscientemente, haciendome. Los libros viejos se vuelven a leer. Las cartas se repasan. Los regalos se guardan. Las uñas crecen, el pelo oscurecido, las nubes chiquiticas.
Ultimamente miro a las personas y pienso que son robots.
Tenía una falda blanca el otro día, y recordé que quería bailar sobre un montón de uvas.
Tengo una sonrisa que antes no tenía.
Mis soles ya no se escurren. Las rendijas no lastiman, las alas están.
Y un par de zapatitos plateados.

Permanezco dentro de mi pero un poco más hacia afuera.
Finalmente creo que voy convirtiendome en un pequeño pez.
¿Y qué es el océano? Simplemente todo alrededor, siempre.