Cuando estaba chiquita pensaba en muchas cosas que quería tener y no me daban, o aquellas que deseaba pero no podría tener porque no podían serme dadas por tal o cual motivo.
Y hoy no existe tal cosa.
Y hoy soy grande, como los que eran grandes para mi -sólo en edad, no se trata ahora de egocentrismo-
Y tengo que decidir por mí, porque ya estoy incluída en la categoría de gente que decide.
Otra vez mi vida parece una película con banda sonora gringa.
Pensaba que era en conjunto pero ahora me doy cuenta de que todos aquellos a quienes miraba se han quedado atrás y graciosamente mi vida es más interesante/folclórica/narrable/nosébiendequeestoyhablando que la de todos ellos juntos.
Lo que no deja de ser irónico.
Porque descubro que están desteñidos esos a quienes apenas ayer me referenciaba.
No ser tan niña sin convertirme aún en lo que debo ser.
Trabajar dentro.
Hacer silencio antes de hablar. Saber más sin jugar un ajedréz agitado.
He regresado desde un nosédonde envolatado.
Y es como estar naturalmente.
Es como finalmente estar.
El corazón reflexivo.
La mente despierta. El relax, de vuelta.
Y a la vuelta.
Tuesday, July 11, 2006
wannapoker?
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Si, los juegos de ajedrez eternos son imposibles. Es decir, en algún momento debe haber un jaque mate, sino la cosa no termina nunca.
ReplyDeleteLo extraño es como llegan, así, sin siquiera poder reflexionar como.
Pero todo siempre es para mejor, hasta lo raro, lo malo y lo etc.
Lo importante es despertar.
Saludos, el Cerdo"limón"ager
me gusta eso de lo etc
ReplyDelete"lo etc" -es la única cosa rescatable que ha escrito usted, mister
me alcanzo a imaginar todo lo que lo etc encierra, pero imagino sin acentuar en algún aspecto
así que finalmente me remito de nuevo a las ideas enquistadas en masa
necesito remendar todo mi cerebro
completico, ya adquirió función de cuchitril, jajajajja