LA COLOMBIANA

Se dice que es ruda, un poco enojona y bastante endelicada.
No camina como el resto de quienes la rodean y se para como si cada pedazo de tierra le perteneciera, aún cuando lleva meses lejos de su raíz.
Hace amigos con facilidad y cada vez más, pero no deja de extrañar los que dejó atrás.
No falta el que opine que es más bonita, flaca, tonta, risueña, lo que sea, o el que comente que su estampa y figura la destacan para bien o para mal entre las multitudes chilenas.

No falta tampoco el que le pregunte con una sonrisa de donde viene, y luego le proponga el consabido chiste de la coca, el tino, el pibe y tres vallenatos rebuscados.
Pareceria que en cierto modo todos saben algo de ella aún sin saberlo, sólo con verle la cara y escucharla, algunos embelesados "porque usted habla taaaan bonito" y otros con desconfianza "es colombiana".
Ya van dos chilenas xenófobas e ignorantes que aún se encuentran ofendidas por que sus compatriotas alguna vez les dieron problemas y/o se toman todo a pecho. Y como quizás lo segundo es más cierto que lo primero, ella sale a la defensa y termina destruyendoles el discurso argumentando que ninguna de nosotras (las que son como ella) tiene que ver con los problemas de autoestima de esta raza recien conocida.
Está el vejete desconfiado que en pleno brasil le dijo que no podía mostrarle un departamento por su nacionalidad, o el "cabro" que no se aprendió la lección y cree que en Colombia usan taparrabos.

Y las muchas personas que se encantan por su acento, porque tienen un amigo compatriota muy querido o que alguna vez sueñan con ir a Cartagena.

Es extraño sentirme, a veces, rechazada por mi nacionalidad. Especialmente porque vengo de un contexto/ciudad donde el racismo, la xenofobia y etcéteras similares no existen, vengo de la multiculturalidad pura, de almorzar en la misma mesa con un negro (porque SI, les gusta que les digan negros, nada de "morenos", "oscuros", "afro", negros a mucha honra y cero drama), un indigena guambiano y un estudiante de intercambio canadiense.
Aún hay mucha gente que soluciona el ejercicio analítico a punta de generalizaciones, los que creen que los noticieros son su segunda madre y quienes niegan su mestizaje aunque tengan evidentes rasgos indoamericanos (como aquí, más incluso que en mi país).

Y pongo aqui por fin una foto, porque estoy orgullosa de ser latina, chibcha y dorada. Me gusta mi pelo negro y la punta de mi nariz, que es como una mini bolita rodeada de lineas rectas que evidencian un claro mestizaje, los ojos oscuros, la boca amplia y rosada. Y aunque soy más blanca que morena no entiendo cual es la gracia de aspirar a ser lo que no se es en lugar de celebrar las raices más autóctonas de lo que se era.

+Removí la foto por razones que más adelante comentaré